Sobre nosotros

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Inmobiliaria Braglia es una empresa que tiene su origen en el año 1924, fundada por el Rematador Don Juan Antonio Braglia, y que dedicó en sus inicios a la venta en remate público de infinidad de propiedades, destacándose los innumerables loteos de solares, sobretodo en las zonas circundantes de la capital, así como gran parte de Carrasco, Punta Gorda y Punta del Este, donde prácticamente se comercializó todo Pinares y Barrio del Golf.

Eran tiempos donde se llenaban las “bañaderas” (ómnibus alquilados) con posibles interesados a comprar tierras en esos lugares, pagando por el traslado poco o nada. Y antes de empezar los remates había toda una fiesta pirotécnica, tratando de hacer todo el ruido posible.

Se conseguían excelentes precios por la puja entre varios interesados, que a veces se transformaban en verdaderos torneos de quien llegaba más lejos y allí muchas veces el rematador Braglia tenía que intervenir para poner cordura en las ofertas. No olvidemos que era la época de la “plata dulce”, donde el trabajo abundaba, y los artículos de la sociedad de consumo actual prácticamente eran desconocidos para la clase media.

Se invertía pues en propiedades, pasando bajo el martillo en pocos años más de 10.000 inmuebles. Con la inflación, las cuotas en que se vendía pasaron a no ser rentables, y sumando al aumento desmedido de la propaganda y de todo aquello necesario para esa forma de comercialización, hizo que estas pintorescas reuniones de fin de semana que llenaron medio siglo fueran, desapareciendo.

La empresa tuvo el orgullo de contar entre quienes le confiaron sus propiedades a hombre de la talla del Dr. Luis Alberto de Herrera, Dr. Juan V. Chiarino, Lorenzo y César Batlle Pacheco, Arq. Humberto Pittamiglio, Juan C. Gómez Folle, A. Zorrilla de San Martín, Ing. José Serrato, etc.; instituciones del prestigio del Centro Militar, Caja de Jubilaciones de Profesionales Universitarios, Cruz Roja Uruguaya, Curia Eclesiástica, Cámara de Senadores, Círcolo Napolitano, El Día SA, Bancos Hipotecarios, De Cobranzas, Territorial y de Casupá, INVE, Club Atlético Atenas y empresas de la importancia de Funsa, Egam SA, Ferrosmalt, Quincke y Onda, entre muchas otras.

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Se conseguían excelentes precios por la puja entre varios interesados, que a veces se transformaban en verdaderos torneos de quien llegaba más lejos y allí muchas veces el rematador Braglia tenía que intervenir para poner cordura en las ofertas. No olvidemos que era la época de la “plata dulce”, donde el trabajo abundaba, y los artículos de la sociedad de consumo actual prácticamente eran desconocidos para la clase media.

Se invertía pues en propiedades, pasando bajo el martillo en pocos años más de 10.000 inmuebles. Con la inflación, las cuotas en que se vendía pasaron a no ser rentables, y sumando al aumento desmedido de la propaganda y de todo aquello necesario para esa forma de comercialización, hizo que estas pintorescas reuniones de fin de semana que llenaron medio siglo fueran, desapareciendo.

La empresa tuvo el orgullo de contar entre quienes le confiaron sus propiedades a hombre de la talla del Dr. Luis Alberto de Herrera, Dr. Juan V. Chiarino, Lorenzo y César Batlle Pacheco, Arq. Humberto Pittamiglio, Juan C. Gómez Folle, A. Zorrilla de San Martín, Ing. José Serrato, etc.; instituciones del prestigio del Centro Militar, Caja de Jubilaciones de Profesionales Universitarios, Cruz Roja Uruguaya, Curia Eclesiástica, Cámara de Senadores, Círcolo Napolitano, El Día SA, Bancos Hipotecarios, De Cobranzas, Territorial y de Casupá, INVE, Club Atlético Atenas y empresas de la importancia de Funsa, Egam SA, Ferrosmalt, Quincke y Onda, entre muchas otras.